Gastronomía en la Feria de Abril: Tradición Sevillana y Quinta Gama al Servicio de la Cocina
La Feria de Abril de Sevilla es uno de los eventos más emblemáticos de Andalucía. Una explosión de arte, flamenco, alegría… y por supuesto, de gastronomía sevillana. En cada caseta, los sabores típicos andaluces se convierten en protagonistas: tapas, montaditos, tortillas, guisos y pescaíto frito que forman parte del alma de la fiesta.
Pero más allá del espectáculo y el bullicio, hay un reto real que afrontan cocineros y organizadores: servir a cientos de personas sin perder calidad ni autenticidad. Y aquí es donde los productos de Quinta Gama se convierten en grandes aliados.
La Feria de Abril: Una Fiesta También Gastronómica
La Feria no sería la misma sin el olor del pescaito frito recién hecho, el sabor de una buena tortilla de patatas, o el tradicional montadito de pringá. La cocina en las casetas no es solo un servicio: es una experiencia cultural que refleja la identidad sevillana
Cocinar a Ritmo de Feria: Un Desafío Real
Preparar estos platos con mimo y consistencia para cientos de comensales cada día es una tarea exigente. Las casetas trabajan a toda máquina, muchas veces con equipos reducidos y recursos limitados. La presión por mantener el ritmo y la calidad puede hacer que incluso las recetas más tradicionales pierdan su esencia.

Quinta Gama artesana y tradición
Los productos de Quinta Gama ofrecen una solución real para este tipo de escenarios: son platos ya elaborados y conservados de forma que solo necesitan regenerarse antes de servir. No sustituyen al chef, lo apoyan.
Imagina unas croquetas artesanas que solo necesitan freírse, un ravioli crujiente que mantiene su textura perfecta en segundos o un guiso casero cocinado a fuego lento y listo para emplatado tras una regeneración adecuada.
Gracias a estas soluciones, las cocinas de Feria pueden mantener la calidad, el sabor y la tradición, sin renunciar a la eficiencia.
Casetas que Ya Han Apostado por la Quinta Gama
Cada año, más casetas optan por integrar productos de Quinta Gama en su oferta. ¿El resultado?
Menos estrés en cocina.
Menos desperdicio.
Mayor control de calidad.
Más tiempo para enfocarse en el servicio y en lo que importa: la experiencia del cliente.
Este cambio no implica renunciar al alma de la cocina sevillana, sino garantizar que esa alma pueda seguir emocionando, incluso cuando los recursos escasean.
Lejos de ser una amenaza, la Quinta Gama se presenta como una aliada de la tradición. Permite que recetas de siempre —las que llevan el sello de nuestras abuelas— sigan vivas en contextos de alta demanda como la Feria.
La gastronomía en la Feria de Abril merece seguir brillando con fuerza. Apostar por soluciones inteligentes como la Quinta Gama es apostar por la continuidad de la tradición, adaptada al presente.
Porque sí, se puede bailar sevillanas, brindar con rebujito y disfrutar de una buena tapa… sin sacrificar el sabor ni la autenticidad.
Feria, sí. Gastronomía, también. Y con Quinta Gama, mucho mejor.
Tapeo estrella para la Feria de Abril: las tapas que más triunfan en las casetas
Croquetas

Croqueta de boletus
Croqueta muy aromática, boletus confitados y salteados. Sus trocitos se mezclan con la bechamel. Una croqueta para los paladares más exigentes.

Croqueta de jamón ibérico
La reina de las tapas, una croqueta de lujo. Bechamel con caldo de jamón ibérico y trocitos de jamón ibérico.

Croqueta de rabo de toro
Croqueta muy aromática, de rabo de toro. Sus trocitos se mezclan con la bechamel. Una croqueta para los paladares más exigentes. Formato de 30gr/u
Raviolis crujientes

Ravioli crujiente de chistorra
Este ravioli combina una textura dorada y crujiente con un relleno cremoso de setas seleccionadas. Perfecto para quienes buscan una tapa vegetal con mucho sabor.

Ravioli crujiente de setas
Croqueta muy aromática, boletus confitados y salteados. Sus trocitos se mezclan con la bechamel. Una croqueta para los paladares más exigentes.

Ravioli crujiente de toro al vino tinto
Sabor intenso y tradicional. Relleno de carne de toro guisada al vino tinto, envuelto en una capa crujiente. Un guiño gourmet a la cocina andaluza.