Tendencias gastronómicas en invierno con productos de quinta gama
El invierno transforma nuestra manera de disfrutar la gastronomía, dando paso a platos reconfortantes que resaltan los ingredientes de temporada. Nos inclinamos hacia recetas que aportan calidez y bienestar, evocando momentos acogedores tras una jornada en la nieve o una caminata por la montaña
La cocina de invierno se caracteriza por el uso de tubérculos, legumbres, setas y quesos, ingredientes esenciales para crear menús creativos alineados con la gastronomía sostenible y de proximidad. En el sector Horeca, la optimización de recursos sin comprometer la calidad es fundamental. Aquí es donde los productos de quinta gama juegan un papel clave, permitiendo la preparación de opciones para el frío con alta eficiencia.
Fusionando tradición e innovación con quinta gama
Los productos de quinta gama son una solución ideal para mantener la excelencia culinaria mientras se optimizan tiempos de elaboración. Estas son algunas ideas clave para incorporar en los menús de invierno:
Cremas y salsas
Las bases elaboradas con ingredientes de temporada como patata, boniato, zanahoria o calabaza son opciones ideales para el frío. Estas cremas no solo ofrecen una textura suave y un sabor profundo, sino que también combinan a la perfección con carnes de calidad o pasta rellena.

Salsas de queso
Inspiradas en las fondues alpinas, las salsas de queso enriquecen los platos reconfortantes del invierno. Pueden ser integradas en elaboraciones como pasta fresca rellena, carnes maduradas o incluso en verduras asadas, aportando un toque gourmet a los menús creativos del sector Horeca.

Guisos reconfortantes
Para los amantes de los platos de cuchara, ensamblar productos de quinta gama como carrilleras, cochinillo o rabo de toro con legumbres de temporada resulta en recetas llenas de sabor y nutrición. Estos guisos encajan perfectamente en cualquier propuesta gastronómica invernal.

Setas y trufa
Las setas y la trufa son ingredientes de temporada que realzan cualquier preparación, aportando el codiciado toque umami. Integradas en bases de quinta gama, se convierten en protagonistas de risottos, salsas y acompañamientos para carnes y pescados.
La tendencia es clara
La gastronomía de invierno no solo es sinónimo de tradición, sino también de evolución culinaria. La incorporación de productos de quinta gama permite mantener la calidad y autenticidad de los platos sin sacrificar eficiencia. Para el sector Horeca, estas soluciones representan una oportunidad para optimizar tiempos y recursos sin perder la esencia de la cocina de invierno.