Comencemos explorando la diferencia que marca la elección entre ofrecer un plato completamente preparado y uno semi-acabado. Si optamos por la primera opción, donde el producto está terminado, se limita el margen para la creatividad y la posibilidad de agregar un toque único en cada establecimiento. Por ejemplo, pensemos en un canelón de confit de pato con foie. En un hotel, podrían presentarlo cortado con una clásica bechamel; en un restaurante gastronómico, con una bechamel de foie gras y dados de foie gras; o en un servicio de catering, cortado en trozos y ensamblado como pequeñas tapas. Imagina el mismo canelón, al no estar completamente terminado, con diversas opciones de formato, estética y elementos que el chef agrega, decorándolo con su toque profesional y personalizando el plato según la identidad de cada lugar.
Esto convierte al canelón en un producto versátil, aplicable en diversas presentaciones, recetas y platos.
Entonces, ¿por qué dirigirnos al sector HORECA? Porque entendemos las necesidades de los profesionales en servicios alimentarios hoy en día: la escasez de personal y la complejidad de gestionar eventos con diversas infraestructuras de cocina. En Gastronoms, no solo ofrecemos soluciones, sino que contamos historias
culinarias que cobran vida en manos de chefs apasionados.